Adquirido a Compañía Trasatlántica en 1973
Última actualización: 26 de diciembre de 2021
CARACTERÍSTICAS
Nombres y propietarios |
Conde de Argelejo (1949-1952)
|
Tipo |
Mixto Pasaje/Carga
|
Año de construcción |
1949 (LR-1950)
|
Constructor |
Unión Naval de Levante S. A.
Valencia - España
|
Número de construcción |
43 (Miramar)
|
Fecha de la botadura |
15 de mayo de 1947 (RIN)
|
Fecha de la entrega |
1 de junio de 1947 (RIN)
|
Final del buque |
Desguazado en Gandía en 1979
|
Identificación |
5382001 (LR-1975)
|
Señal de llamada |
EHUE (LR-1950)
|
Puerto de registro |
Valencia - Lista 2ª - Folio 506
(LOBE-1965)
|
Material del casco |
Acero (LOBE-1951)
|
Número de cubiertas |
3 y 4ª cubierta en bodegas 1 y 2 (LR-1950)
|
Separaciones transversales |
Un mamparo de colisión a cubierta superior y 6 separaciones transversales a 2ª cubierta.
|
Doble fondo |
Estructura celular de 85,04 m de longitud con capacidad para 881 t.
|
Superestructuras |
Castillo de proa de 12,8 m después de la reestruturación.
|
Desplazamiento a máxima carga |
9.230 t (LOBE-1971)
|
Peso muerto |
4.400 t (LR-1971)
|
Registro bruto |
6.518 TRB (LR-1950)
|
Registro neto |
4.379 TRN (LR-1950)
|
Eslora total |
122,51 m (LR-1975)
|
Eslora e.p.p. |
113,09 m (LR-1975)
|
Manga máxima |
16,77 m (LR-1975)
|
Puntal a cubierta superior |
11,26 m (LR-1975)
|
Calado máximo |
7,24 m (LR-1971)
|
Número de bodegas |
4 (LR-1971)
|
Eslora de las bodegas |
nº 1: 16,3 m
|
Cubicación total de bodegas y entrepuentes |
Grano: 5.301 m3
|
Cubicación refrigerada |
148 m3 (LR-1975)
|
Número de escotillas |
4 (LR-1975)
|
Dimensiones de las escotillas |
nº 1: 6,1 x 5,4 m
|
Número de chigres |
10 de 5 t (LR-1975)
|
Puntales |
10 de 3 t y una pluma real de 20 t
(LR-1975)
|
Pasajeros |
En estado de origen:
(RIN)
|
Potencia de propulsión |
7.000 BHP (LR-1971)
|
Velocidad |
En pruebas: 18,2 nudos (RIN)
|
Planta propulsora |
Dos motores diésel Burmeister & Wain tipo 762-VF-115, directamente reversibles, simple efecto, 2 tiempos, émbolo buzo, 7 cilindros de 620 mm de diámetro por 1.150
mm de carrera y acoplados cada uno a un eje, fabricados por Burmeister & Wain - Copenhage.
|
Revoluciones |
125 rpm (RIN)
|
Grupos electrógenos auxiliares |
En estado de origen:
|
Grupos de emergencia |
Un grupo de 28 kW (RIN)
|
Tipo de combustible |
Gas-oil (LR-1971)
|
Capacidad de combustible |
762 t (LR-1975)
|
Consumo de combustible |
24,9 t/singladura (LOBE-1971)
|
Capacidad de los tanques de lastre |
1.949 t (LR-1971)
|
HISTORIAL
Los buques de la serie "D" del plan de nuevas construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante
El Consejo de Administración de Compañía Trasmediterránea celebrado el 10 de agosto de 1941 aprobó el contrato firmado con Unión Naval de Levante
S. A. para la construcción de dos modernas motonaves adaptadas a las necesidades de los servicios con Guinea y Canarias. Estos buques se construirían en los astilleros de la Unión Naval de Levante,
de Valencia, mientras que los equipos propulsores serían fabricados en la factoría de la Sociedad Española de Construcción Naval, de Sestao y tendrían un coste de 29.860.000 pesetas cada uno.
Por no disponer a su tiempo de los equipos propulsores, se cedieron ambos buques a Empresa Nacional Elcano que tenía asegurada la entrega inmediata de motores de importación, la
cual incluyó estos dos buques dentro de la primera fase de su Programa de Nuevas Construcciones y fueron catalogados dentro del tipo “D”. Eran unos buques innovadores para su época y recibieron los
nombre de Explorador Iradier y Conde de Argelejo. Después de muchas vicisitudes acabaron su vida marinera bajo la contraseña de Trasmediterránea y con los nombres de Isla de
Cabrera e Isla de Formentera respectivamente.
Empresa Nacional Elcano formalizó la contratación el 22 de diciembre de 1942 y con el fin de poder ubicar los equipos propulsores contratados con la Sociedad Española de
Construcción Naval de Sestao, Compañía Trasmediterránea contrató con los astilleros de la Unión Naval de Levante la construcción de dos nuevos buques, basados en el diseño del tipo “D”, que llevaron
los nombre de Ciudad de Cádiz (2º) y Ernesto Anastasio.
La botadura del segundo de estos buques de Empresa Nacional Elcano, construcción número 43 de la Unión Naval de Levante, estaba previsto realizarla el día 12 de mayo de 1947, y en
la misma debía actuar como madrina la esposa del Jefe del Estado, doña Carmen Polo de Franco. Con la ceremonia preparada, y ya la mayoría de los invitados en las tribunas, hubo de suspenderse la
operación a causa del tremendo temporal que se desencadenó en las costas valencianas la mañana del citado día 12 de mayo. El viento adquirió una velocidad de más de nueve de la escala de Beaufor y la
mar arboló en seguida de manera tan fuerte, que los golpes pasaban fácilmente por encima del malecón de salida del puerto. En estas condiciones, y teniendo en cuenta que el peligro de un accidente
desgraciado era muy intenso, por las autoridades y Gerencia de los astilleros se suspendió la operación de la botadura.
Después de la puesta de quilla del transbordador 5 de Agosto, amadrinado por la hija del Jefe del Estado señorita Carmen Franco Polo, el séquito del Jefe del Estado,
paseó alrededor del buque entre las tribunas de los obreros de la factoría y después se dirigió al Club Náutico, en donde se sirvió un almuerzo de gala.
El temporal duró en Valencia dos días y medio, amainando el día 15, con lo cual pudo llevarse a cabo la botadura sin ceremonia de ninguna clase, como un acto más de trabajo, y con
toda felicidad desde el punto de vista técnico.
El buque recibió un nombre acorde con el servicio que debía prestar, el de Guinea, y fue el de Conde de Argelejo en honor del primer Gobernador de Fernando Poo, don
Felipe de los Santos Toro y Freyre, VII Conde de Argelejo.
El buque era gemelo del Explorador Iradier, pero con algunas diferencias en la acomodación del pasaje. Por ejemplo, los alojamientos de primera clase fueron aumentados
prolongando a las bandas de babor y estribor las chazas de las cubiertas alta y segunda. En cambio, los departamentos de segunda clase fueron prolongados hacia popa cubriendo todo el entrepuente alto
de la bodega nº 3. A ambas bandas de la puerta del comedor se sustituyeron el camarote de la enfermera y de la camarera a babor y la peluquería a estribor, montados en el Explorador
Iradier, por dos camarotes sencillos de semilujo provistos de cuarto de aseo propio, quedando además espacio para una pequeña tienda y una oficina de información.
La diferencia mayor entre ambos buques, en lo que se refería al alojamiento del pasaje, consistió en las dos chazas de alojamientos de tercera clase montadas en el entrepuente
alto en la bodega nº 2 en el Conde de Argelejo. Ambas chazas estaban unidas por un vestíbulo central al que se daba acceso desde una escala prácticada en el tambucho situado junto al palo
trinquete. La capacidad de estas chazas era de unos 38 pasajeros de tercera clase alojados en camarotes de seis plazas y además se disponían hermosos cuartos de aseo a ambas bandas para señoras y
caballeros. La ventilación de estas chazas se hacía con los mismos ventiladores de bodega.
La capacidad de las enfermerías se aumentó con relación al Explorador Iradier, a fin de cumplir todos los requisitos exigidos por la legislación vigente en relación con
sanidad marítima.
En el Conde de Argelejo se montaron dos quillas de balance de un tipo especial patentado por la Casa MAIER FORM, cuyo fundamento consistía en la mayor resistencia que
forma una superficie agujereada a su traslación en el seno de un líquido, que una superficie de igual número de centímetros cuadrados pero completamente continua.
Su capacidad total de pasaje era de 220 pasajeros acomodados 66 en primera clase, 54 en segunda y 100 en tercera, frente a los 140 de su predecesor Explorador
Iradier.
El 31 de mayo de 1949 se realizaron las pruebas oficiales en aguas del golfo de Valencia, alcanzándose una velocidad media sobre las tres corridas consecutivas de 18,2 nudos,
velocidad inferior en unas cinco décimas de la obtenida en el Explorador Iradier, achacable a la resistencia extra de las quillas de balance instaladas en este buque. El consumo fue,
también, de 161 gr/bhp y hora, cifra que constituyó un verdadero record de economía.
El día 1 de junio el barco fue entregado a sus armadores en aguas de Valencia, siguiendo el ceremonial de costumbre y el día 3 emprendió su primer viaje a Barcelona, llevando a
bordo a diversas autoridades, personalidades e invitados. El buque hizo la travesía a una velocidad media de 15,5 nudos, llegando sin novedad al puerto de Barcelona el mismo día 3 por la tarde.
El día 5 el Conde de Argelejo recibió la visita del Jefe del Estado y señora acompañados de diversas autoridades y otras altas personalidades. Una vez fuera de
puntas se sirvió una comida en el suntuoso comedor de primera cuyo ambiente era verdaderamente delicioso merced al clima artificial. Se continuó la navegación hasta las siete de la tarde, hora en que
de nuevo se emboco el puerto de Barcelona.
Posteriormente, el buque fue entregado en régimen de fletamento a Compañía Trasatlántica Española y se incorporó a la línea número dos de Barcelona a Centroamérica. El 20 de
julio de 1949, al mando del capitán Antonio Camiruaga Astobiza, arribó al puerto de Santa Cruz de Tenerife en su primera escala. Realizó la travesía entre Cádiz y Tenerife en 41 horas y fue
despachado para San Juan de Puerto Rico, La Guaira, Curaçao y La Habana con 128 pasajeros en tránsito, más otros 28 que embarcaron en Tenerife, cubriendo en seis días y seis horas el viaje hasta
Puerto Rico. En la escala del 14 de diciembre siguiente embarcó en Santa Cruz de Tenerife 7.477 cestos de tomates para Venezuela, primer cargamento de su tipo con destino a ese país.
Bajo la contraseña de Compañía Trasatlántica Española
Hasta febrero de 1950 el buque Conde de Argelejo realizó viajes consecutivos en la línea de Centroamérica y a partir de entonces hizo su
primer viaje a la Guinea española, siguiendo el itinerario con escalas en Pasajes, Santander, Gijón, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y Santa Isabel, hasta que en 1952 fue adquirido en
propiedad por la Compañía Trasatlántica Española que lo renombró Virginia de Churruca y, junto a su gemelo Explorador Iradier, fueron destinados a cubrir la línea
número dos del contrato desde puertos del Mediterráneo a Centro América y Antillas.
A finales de agosto de 1960, la motonave Virginia de Churruca transportó a 139 personas de Cataluña, Valencia, Baleares y el sur de Francia a la isla de
Cerdeña. Lo llamaron el viaje del Retrobament, porque el objetivo era el reencuentro con la ciudad de l´Alguer, pequeño enclave donde la lengua catalana sobrevive desde el siglo XIV, cuando Pedro el
Ceremonioso conquistó la isla. El viaje fue impulsado por Pere Català Roca, fotógrafo e historiador, y por su padre Pere Català Pic. El buque partió de Barcelona el 25 de agosto y llegó a l´Alguer al
día siguiente a primera hora donde permaneció fondeado dos días mientras tenían lugar los actos del reencuentro. Durante el viaje de retorno hizo escala en Génova y Marsella finalizando el viaje en
el puerto de Barcelona.
El 13 de abril de 1961 arribó al puerto de La Habana, y allí fue testigo de excepción de la situación generada por la frustrada invasión de la Bahía de Cochinos. El buque
permaneció en La Habana durante casi una semana y el 19 de abril, tras completar las operaciones de carga, emprendió el viaje de regreso a España.
La gran remodelación que cambió su aspecto
En 1962, al igual que su gemelo Satrústegui, fue sometido a una importante remodelación en la que se le dotó de un castillo de proa,
recreciendo las amuras sobre la cubierta principal que era corrida hasta la roda, lo que mejoró sensiblemente su trimado, de modo tal que este peso añadido hizo que disminuyera ligeramente el calado
de popa. También se le cambió la chimenea cilíndrica por otra más alta y aerodinámica y se le dotó de un nuevo sistema de aire acondicionado que se extendió a todas las dependencias.
En 1965 y para cumplir con las nuevas normas de seguridad de la vida humana en el mar, se le sustituyeron los pescantes telescópicos de brazo recto, accionados a mano mediante
manivelas, por otros de gravedad, que además de ser mucho más seguros y sencillos de operar permitían el arriado e izado de los botes en un tiempo muy inferior, incluso hasta una escora de 15 grados.
Los viejos botes de madera fueron también sustituidos por otros nuevos de poliéster.
El 15 de octubre de 1967, mientras efectuaba maniobras de carga y descarga en el puerto colombiano de Cartagena de Indias, se declaró un aparatoso incendio en la cocina del buque
pero, afortunadamente, pudo ser dominado con los medios propios. Los daños en la cocina fueron muy reducidos, algunos cables de líneas eléctricas, pinturas de mamparos y poco más, y no
impidieron que continuase su viaje siguiendo el itinerario previsto.
El viaje siguiente del Virginia de Churruca, al mando del capitán Carlos Peña Alvear, fue muy complicado al solaparse dos acontecimientos importantes, de un lado la
pérdida de su hélice de estribor y posteriormente, el quedar sometido a la violencia de un fortísimo temporal del norte con sus condiciones de gobernabilidad diezmadas por el cambio de la hélice
perdida.
Del libro "Historias de barcos de la Compañía Trasatlántica", escrito por el propio capitán Carlos Peña Alvear, que vivió junto a su barco esos momentos tan difíciles, hemos
extraido la información de este viaje.
"El buque arribó a La Guaira el 4 de diciembre de 1967, y al salir se ese puerto rumbo a Willemstad (Curaçao), se observaron ruidos extraños en la zona del tunel de hélices, zona
de estribor; los ruidos cesaron durante la travesía pero, al parar motores y arrancarlos de nuevo en la maniobra de llegada a Willemstad, se observó que el motor de estribor adquiría una velocidad
totalmente desproporcionada a la carga que se le solicitaba, lo que motivó su parada ante la sospecha de la pérdida del propulsor. Realizada una inspección submarina de la zona de la aleta de
estribor se confirmó la inexistencia de hélice en el eje de estribor. La dirección de Compañía Trasatlántica determinó que el Virginia de Churruca entrara en el astillero de
reparaciones Curaçao Dry Dock Corporation para colocarle la hélice de respeto.
Nuevas sorpresas le depararon motivos al buque Virginia de Churruca para poder calificar ese viaje como fatídico. En el mes de enero de ese año, y durante la
varada anual en los Talleres Nuevo Vulcano de Barcelona, con el fin de acoplar una nueva hélice a un eje de cola que se había mandado construir, se optó por dejar en la mencionada factoría la
hélice de respeto de babor. Un error humano hizo que en lugar de dejar la de babor se descargara la de estribor, con las consecuencias de encontrarse en este momento sin hélice de estribor y con la
de babor como único respeto. Se decidió acoplar esta hélice de babor al eje de estribor y funcionar con el motor de estribor con la marcha invertida hasta regresar a España. El
buque entró en dique el día 12 y el día 14 fue puesto nuevamente a flote. Se realizaron las pruebas de funcionamiento y se observó que con mar llana o rizada por la popa se registraba una
tendencia de la proa a caer a estribor, que el piloto automático compensaba llevando permanentemente la pala del timón metida 12 grados a babor, y con ligeras oscilaciones a una y otra banda
respecto a la marca de los 12 grados, como consecuencia del efecto de la corriente de expulsión de la hélice montada en el eje de estribor, que por ser también de babor, y debiendo girar su eje a la
izquierda para proporcionar su empuje avante, arrojaba las aguas en el mismo sentido que su gemela de babor. No habiendo observado ninguna otra anomalía de funcionamiento que impidiese la
navegación del buque, el Virginia de Churruca partió hacia San Juan de Puerto Rico a las 19.30 horas del 14 de diciembre arribando a su destino el día 16 a mediodía.
El buque salió de San Juan de Puerto Rico a las 21.00 horas del día 16 y arribó a Santo Domingo al día siguiente a las 14.00 horas y posteriormente partió rumbo a Veracruz donde
debía arribar el día 22 a las 15.00 horas. El día 20 de diciembre a medianoche el Virginia de Churruca entraba con buen tiempo en el Golfo de México y el día 22 amaneció esplendoroso pero a
partir del mediodía se empezó a desencadenar un durísimo temporal del norte que duró hasta las 22.00 horas del día 23. Durante todo ese tiempo el Virginia de Churruca estuvo capeando el
temporal con unas condiciones de gobernabilidad muy diezmadas, a consecuencia del cambio de hélice que le dificultó aguantar la capa proa a la mar, y de la violencia del temporal huracanado con
vientos de hasta 115 km/h. Durante este tiempo se vivieron situaciones drámaticas a bordo que, en algunos momentos, hicieron temer lo peor. Algunos pasajeros y tripulantes resultaron heridos, el
buque sufrió algunas averías y pérdidas de carga en cubertada, pero afortunadamente se pudo capear el temporal y finalmente el buque entró en Veracruz, el día 24 por la mañana, con un permiso
especial por estar el puerto cerrado. Se pudo celebrar, de forma muy emotiva tras los momentos sufridos, la festividad de la Nochebuena con una misa de acción de gracias, celebrada por el
capellán Isaías Villalba, y la tradicional cena de Nochebuena en la que se brindó por la feliz arribada a Veracruz y por la conclusión en Barcelona de un viaje que estaba resultando harto
complicado. El 26 de diciembre al mediodía el Virginia de Churruca partió hacia La Guaira en viaje de retorno hacia España arribando a Santa Cruz de Tenerife el 11 de enero a
las 17.00 horas".
En 1970 nuevamente el fuego amenazó al Virginia de Churruca. En el mes de febrero y cuando se encontraba el buque en los muelles de los Talleres Nuevo Vulcano de
Barcelona llevando a cabo las reparaciones contempladas en la revisión cuatrienal, se originó un voraz incendio en la zona de camarotes de primera clase, y que se propagó al salón y bar
contiguos, espacios que resultaron destruidos, sin que, gracias a los primeros esfuerzos de unos pocos tripulantes, del personal de talleres y sobre todo a la pronta intervención de los bomberos, el
fuego llegara a afectar al casco, máquina, o parte vital del barco, de suerte que reanudados los trabajos iniciados y reconstruidos y remodelados los camarotes, salón y bar, dos meses más tarde
el Virginia de Churruca se reincorporó a sus servicios.
En el verano de 1971, entre los días 24 de julio y el 1 de agosto, realizó un crucero por el Mediterráneo, denominado Cartago, saliendo de Barcelona y visitando los puertos de
Ibiza, Argel, Tunez, Palermo, Genova y Cannes, rindiendo viaje en Barcelona.
En el mes de septiembre de 1971 fue fletado por intereses italianos para rodar la película "Bianco, rosso e..." protagonizada por Sofía Loren, Adriano Celentano y Fernando Rey. La
trama de la película era la retirada de las fuerzas italianas del norte de África durante la Segunda Guerra Mundial, después de haber sido derrotadas por el Octavo Ejército británico del mariscal
Montgomery. Al buque se le cambió de nombre, pabellón y registro pasando a ser el Sicilia, de pabellón italiano y registrado en Nápoles. Durante dos semanas el puerto de Málaga figuró ser el
de Trípoli; el muelle 3 y las cubiertas del buque estuvieron invadidas por cientos de extras y figurantes que daban vida a todo un ejército en retirada con el material que no había sido abandonado en
el desierto. Sofía Loren, muy elegante en sus hábitos de monja, era tratada con gran delicadeza y atención por todos los cineastas.
En febrero de 1972, cuando navegaba por el Atlántico rumbo a San Juan de Puerto Rico, recibió una llamada del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos para auxiliar al
petrolero de bandera liberiana Carlantic, que había sufrido una explosión en la sala de máquinas y que, aunque no corría peligro, había registrado algunos heridos entre sus tripulantes.
El Virginia de Churruca recogió a los heridos, les prestó asistencia médica y los desembarcó en San juan de Puerto Rico pocos días después.
Bajo la contraseña de Trasmediterránea
En 1973, ante los resultados, cada día más deficitarios, que arrojaban las líneas de pasajeros a cargo de la Compañía Trasatlántica Española, por
Decreto 891/1973, de 29 de marzo, se suspendió el contrato entre la Administración Pública y la Compañía Trasatlántica Española para la prestación de los servicios de la Península a Antillas y
Centroamérica, en cuya exposición de motivos se hacía referencia a una opción de compra de las unidades gemelas Satrústegui y Virginia de Churruca por Compañía Trasmediterránea, que
llegó a formalizarse en contrato de compra venta en virtud de que ambos buques pasaran en propiedad a la Compañía, hecho que tuvo lugar el 23 de mayo de 1973, y recibieron los nombres de Isla de
Cabrera e Isla de Formentera respectivamente.
Los dos buques quedaron amarrados en el puerto de Barcelona con el fin de realizar un recorrido para acondicionarlos a las necesidades del servicio Península–Baleares, al que iban
a quedar adscritos. El Isla de Formentera, fue reacondicionado en los astilleros Talleres Nuevo Vulcano, y a finales del mes de mayo de 1973 se incorporó a la línea Barcelona-Mahón, todavía
con el color negro en su casco, característico de los buques de Compañía Trasatlántica. Hizo viajes en la línea Barcelona-Valencia-Palma y recaló en varias ocasiones en los puertos canarios,
enlazando Barcelona y Bilbao.
Su participación en la Operación Golondrina
En octubre de 1975 participó, junto con sus compañeros de flota Ciudad de Huesca, Plus Ultra, Ciudad de la Laguna
y Villa de Agaete, en el dispositivo de evacuación del personal civil y militar de los territorios del Sahara español, que se denominó Operación Golondrina, y en el que intervinieron
buques de transporte (3 transportes de ataque, 2 buques de desembarco, 8 barcazas de desembarco, 1 transporte auxiliar, 2 remolcadores de altura y 5 buques de la Compañía Trasmediterránea) y buques
de protección y apoyo (2 fragatas portamisiles, 3 corbetas y 6 destructores). En el transcurso de la operación se transportaron 10.000 hombres, 2.500 vehículos, 20 helicópteros, 1 avión, 200 carros y
piezas de artillería, así como 40.000 toneladas de carga general.
La primera fase se inició el día 3 de noviembre de 1975 con la evacuación de La Güera por el buque de Compañía Trasmediterránea Ciudad de Huesca. Fue una operación
arriesgada y peligrosa, ya que tuvo que realizarse de noche y con unas condiciones meteorológicas adversas, llevándose a cabo las operaciones de embarque de personal y material con el buque fondeado.
Las restantes operaciones de evacuación se realizaron a través de Villa Cisneros y Aaiún, siendo por este último puerto por donde tuvo que salir la mayor parte del personal y material, lo que supuso
una gran dificultad dada la precariedad de las instalaciones portuarias. Las malas condiciones meteorológicas y la falta total de abrigo para los buques hicieron que la evacuación final del Aaiún se
tuviera que retrasar del 7 al 9 de enero. La evacuación de Villa Cisneros finalizó en la mañana del día 12 de enero de 1976. Una parte importante de la operación, por lo que significó de afectiva,
consistió en el transporte hasta el puerto de Las Palmas de Gran Canaria −en los buques Plus Ultra, Isla de Formentera y Ciudad de Huesca− de los restos mortales de civiles
y militares enterrados en los cementerios de Aaiún y La Güera. La distancia media entre los puntos de salida y destino fue de 250 millas, y el número de millas recorridas en total por todos los
buques que participaron en las operaciones fue de 110.000. Los cinco buques aportados por la Compañía Trasmediterránea realizaron en total 23 viajes.
El día 17 de enero de 1976, en el Arsenal de la Zona Marítima de Canarias en Las Palmas, se celebró un acto de homenaje a las fuerzas marítimas que tuvieron una decisiva
intervención en la evacuación de las tropas españolas del Sahara. El acto estuvo presidido por el vicealmirante, comandante general, Vicente Alberto Lloveres y contó con la asistencia del gobernador
civil, Escandell Cortes, y la del jefe del Sector Aéreo, general Kindelán Núñez del Pino, junto al gobernador militar accidental, Villar de Villacián. En el discurso que pronunció el vicealmirante
Alberto Lloveres hizo alusión a la actuación de las tripulaciones de los buques de la Compañía Trasmediterránea:
«Nos hemos reunido hoy en este acto sencillo, como corresponde a nuestra condición castrense, para hacer un breve resumen de la Operación Golondrina en su parte naval y porque
quiero agradecer a todos, muy especialmente a las tripulaciones de los barcos de Compañía Trasmediterránea que participaron en ella, precisamente por no ser ellos militares, el alto, eficaz y
esforzado servicio prestado a la Patria».
Y continuaba: «Terminada la evacuación recuerdo con todo cariño a la Fuerza del Sector del Sahara que vivieron con más intensidad los momentos críticos. A las Fuerzas Aéreas y a
todo el personal que, codo a codo con los buques de la Compañía Trasmediterránea que estuvieron a mis órdenes, hicieron posible llevar a buen término esta Operación Golondrina que hoy ya puede ser
considerada historia».
Meses más tarde fueron concedidas a un buen número de Capitanes, Oficiales y personal subalterno de los buques de la Compañía Trasmediterránea las Medallas al Mérito Naval y del Sahara.
Final de su vida marinera
El 18 de octubre de 1978 caducaron los certificados de navegación de este buque y el Consejo de Administración de Compañía Trasmediterránea, en la
reunión celebrada el 25 de octubre de 1978, optó por acordar su venta. Con fecha 2 de noviembre del mismo año la Dirección General de Transportes Marítimos autorizó su baja en los servicios de
Interés Nacional. Se hicieron gestiones cerca de diversas navieras extranjeras, con resultado infructuosos. Finalmente fue adjudicado por 19.100.000 pesetas a los Astilleros de Demolición
Navas, del puerto de Gandía, empresa a la que fue entregado el 20 de diciembre de 1978 en el puerto de Barcelona.
Referencias documentales:
Libro corporativo del Centenario "TRASMEDITERANEA. 1917-2017", de Juan Carlos Díaz Lorenzo, Francisco Font Betanzos y Laureano García Fuentes.
Libro "Historia de la Flota" de Juan Carlos Díaz Lorenzo.
Libro "Todo Avante" de Marino Gómez-Santos.
Libro "Empresa Naviera Elcano. Seis décadas de historia" de Juan Carlos Díaz Lorenzo.
Libro "Al resguardo de Anaga. De la mar y los barcos" de Juan Carlos Díaz Lorenzo.
Libro "Unión Naval de Levante. 1924-1949".
Libro "Historias de barcos de la Compañía Trasatlántica" de Carlos Peña Alvear.
Libro "Orígenes y constitución de la Compañía Trasmediterránea. Evolución económica y comercial en el siglo XX" de Francisco Font Betanzos.
Fondo documental de Carlos Peña Alvear.
Colaboración especial "Plus Ultra, el buque viajero" de Francisco Font Betanzos.
Blog "Vida Marítima" de Vicente Sanahuja.
Fondo de Nuevo Vulcano del Centro de documentación del Museo Marítimo de Barcelona.
Memorias Corporativas de la Compañía Trasmediterránea.
Revista "Ingeniería Naval".
Revista informativa de la Empresa Nacional Elcano.
Web www.miramarshipindex.org.nz.
Lloyd´s Register Shipping años 1950, 1971 y 1975.
Lista Oficial de buques españoles año 1951, 1965 y 1971.
GALERÍA DE IMÁGENES
El Jefe del Estado visita los astilleros de la Unión Naval de Levante, el 12 de mayo de 1947, con ocasión de
la botadura del buque Conde de Argelejo, que no pudo realizarse por el gran temporal reinante esos días.
Libro "Unión Naval de Levante S. A. 1924-1949"
El Jefe del Estado contempla el buque Conde de Argelejo.
Libro "Unión Naval de Levante S. A. 1924-1949"
El buque Conde de Argelejo preparado para su botadura.
Revista "Ingeniería Naval", de junio de 1947
En fase de armamento a flote.
Revista informativa de la Empresa Nacional
Elcano
El buque Conde de Argelejo en la etapa final de su construcción.
Revista informativa de la Empresa Nacional Elcano
La motonave Conde de Argelejo el día de su entrega.
Revista "Rumbo", de julio de 1949
Camarote de lujo.
Del libro "España y el mar"
La motonave Conde de Argelejo entrando en el puerto de La Habana.
Fuente: Empresa Nacional Elcano
Del libro de Juan Carlos Díaz Lorenzo "Empresa Naviera Elcano. Seis décadas de historia"
La motonave Conde de Argelejo saliendo del puerto de Barcelona.
Archivo: LGF
El buque Conde de Argelejo en el dique seco Nuestra Señora del Rosario de Cádiz.
Revista informativa de la Empresa Nacional Elcano de febrero de 1951
Atracado en el puerto de Cartagena.
Fotografía: Casaú
Archivo Histórico Región de Murcia
El buque Conde de Argelejo en una postal corporativa de la Compañía Trasatlántica Española.
Archivo: LGF
BAJO LA CONTRASEÑA DE TRASATLÁNTICA COMO "VIRGINIA DE CHURRUCA"
El buque Virginia de Churruca en una curiosa postal corporativa de Compañía Trasatlántica.
Archivo: LGF
La motonave Virginia de Churruca, con la contraseña de Trasatlántica sobre chimenea amarilla, saliendo de Barcelona.
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
Nostálgica vista del puerto de Cádiz en la que podemos observar, de izquierda a derecha, la emblemática grúa "La Pava, y a
los buques Virginia de Churruca, minador Marte, el vaporcito de El Puerto Adriano Segundo y la motonave Ciudad de Alicante.
Archivo: LGF
Saliendo del puerto de Barcelona.
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
El buque Virginia de Churruca tomado por su costado de babor.
Archivo: Salvador Cervantes de la Torre
Tomado por su aleta de babor en maniobra de entrada al puerto de Barcelona.
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
Con la chimenea pintada de negro, característica de la Compañía Trasatlántica, y la madera del puente pintada de blanco.
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
Tomado por su aleta de estribor en maniobra de entrada en el puerto de Barcelona.
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
Folleto corporativo de las motonaves Virginia de Churruca y Satrústegui.
Archivo: LGF
IMAGEN DESPLEGABLE
Saliendo del puerto de Barcelona luciendo la característica estampa marinera de los buques del tipo "D".
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
La motonave Virginia de Churruca tomada por su amura de estribor.
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
Tomada por su aleta de estribor.
Fotografía: Manuel Galilea Palau
Fondo documental del Museu Marítim de Barcelona
Fondeado en Alguer (Cerdeña), el 26 de agosto de 1960, con motivo de la realización del viaje de "Reencuentro con Alguer".
Fotografía: Conrad Valls
http://maletasarda.blogspot.com
Atracado en el puerto de Cartagena y ya con los tres ventanales centrales de la fachada de la superestructura anulados.
Fotografía: Casaú
Archivo Histórico Región de Murcia
El buque Virginia de Churruca entrando en el puerto de Barcelona.
Fotografía: Teodoro Diedrich González
LA MOTONAVE "VIRGINIA DE CHURRUCA" TRAS LA GRAN REMODELIZACIÓN DE 1962
Postal corporativa de la motonave Virginia de Churruca con su nueva imagen tras la remodelación.
Archivo: LGF
Tomado por su costado de babor con su nueva estampa marinera realzada por la ampliación del castillo y de su chimenea.
Archivo: Salvador Cervantes de la Torre
Atracado en el muelle Reina Victoria del puerto de Cádiz el 21 de enero de 1966.
Fotografías: Polar
El buque Virginia de Churruca fotografiado en el puerto de Barcelona ya con los pescantes de gravedad instalados.
Imagen corporativa
Archivo: Carlos Peña Alvear
Pauta de acomodación de los buques Virginia de Churruca y Satrústegui.
Archivo: Carlos Peña Alvear
IMAGEN DESPLEGABLE
Cubiertas de la motonave Virginia de Churruca, aprovechadas al máximo, durante el viaje nº 5 de 1967.
Fotografías: Carlos Peña Alvear
Folleto del crucero "Cartago" realizado por la motonave Virginia de Churruca en 1971.
Archivo: Carlos Peña Alvear
IMAGEN DESPLEGABLE
Los dos gemelos, amarrados en Barcelona en mayo de 1973, esperando acontecimientos sobre su futuro.
Fotografía: Ian Shifman
Colección: Trevor Jones
Vía: Juan Carlos Díaz Lorenzo
NUEVA IMAGEN: 26/12/2021
BAJO LA CONTRASEÑA DE TRASMEDITERRÁNEA COMO "ISLA DE FORMENTERA"
Atracado en el puerto de Mahón en mayo de 1973, ya como Isla de Formentera, pero
todavía con el casco pintado de negro característico de Compañía Trasatlántica.
Archivo: LGF
El buque Isla de Formentera atracado en Mahón, cubriendo la línea Barcelona-Mahón.
Archivo: Marian Serrat Soler
Facebook: "Fotos Antiguas de Menorca"
Atracado en el puerto de Cádiz en 1975.
Archivo: Autoridad Portuaria de Cádiz
El buque Isla de Formentera fotografiado en Santander el 4 de febrero de 1975.
Fotografía: Teodoro Diedrich González