HISTORIALJuan J. Sister, nuevo buque insignia de la Compañía TrasmediterráneaA principios del mes de febrero de 1987 la Compañía Trasmediterránea inició la elaboración de un Plan Estratégico que debía fijar los objetivos y el desarrollo futuro de la empresa, para un entorno estimado del orden de diez años. Entre esos objetivos figuraba la adecuación de la actividad de la Empresa a la mejor prestación de los Servicios de Interés Nacional, incluidos en el Contrato con el Estado, teniendo en cuenta el desarrollo futuro de dicha actividad dentro del entorno de la CEE. La realización de la adecuada prestación de los servicios que se prestaban y los nuevos que se debían derivar de la expansión comercial, precisaron de unas importantes inversiones con un peso muy destacado en las correspondientes a la renovación de la flota.
En el estudio de los servicios correspondientes a la línea con Canarias, se evidenció la necesidad de disponer de un nuevo buque cuyas características se adaptaran a las nuevas necesidades de esa línea, pero estas características no eran las más usuales en los buques del momento; la línea requería los servicios de un buque de carga con gran capacidad de transporte rodado pero que, en épocas vacacionales y otras puntuales, tuviera una capacidad mediana para transportar pasajeros con todos los servicios de un buque de pasaje.
Ante la experiencia que tenían los astilleros finlandeses Kvaerner Masa-Yards Inc. en la construcción de buques de características similares a las que se necesitaban, en julio de 1991, la Compañía Trasmediterránea contrató la construcción del buque a estos astilleros, con la especificación precisa de que la entrega del buque tendría lugar en la primavera de 1993, para que el buque se encontrara prestando sus servicios en la campaña de verano. La adjudicación de la construcción del buque a unos astilleros finlandeses cuando los propios astilleros españoles pasaban por dificultades en sus carteras de pedidos, unido al caracter estatal de la propia Compañía Trasmediterránea, causó extrañeza en los medios navales, pero la Administración tenía muchísimo interés en dejar a la naviera en condiciones competitivas de cara a una futura privatización.
La construcción del buque, que recibió el nombre de
Juan J. Sister, se llevó a cabo en la factoría de Turku, siendo la construcción número 1.319 de los mencionados astilleros. Su puesta a flote, en el dique seco de esta factoría, tuvo lugar el día 24 de noviembre de 1992 bajo unas condiciones climatológicas de temperatura de -15º C, siendo la madrina de la ceremonia la señora Amalia Montes del Pino, esposa del consejero de Trasmediterránea Javier Gómez Navarro. El acto contó con la asistencia del presidente de Trasmediterránea, Luis Delso, y diversas autoridades.
Para el diseño del casco, Kvaerner Masa-Yards Inc. se basó en la experiencia adquirida con su construcción número 1.315, el ferry
Normandie, entregado en 1992 para la Brittany Ferries, y que resultó un diseño muy acertado.
La entrega del
Juan J. Sister, tuvo lugar el 12 de mayo de 1993, a mediodía, en presencia del embajador español, Eduardo Aranda y Carranza, se realizó el cambio de enseña, arriando el pabellón finlandés e izando la bandera de España a los acordes del himno nacional. Aquella misma tarde zarpó del puerto de Turku rumbo a Cádiz, adonde arribó el día 19 quedando atracado en el muelle de Alfonso XIII.
Más de doscientas personas se dieron cita el 21 de mayo para asistir a la presentación del
Juan J. Síster que entró en servicio al día siguiente en la línea Cádiz-Canarias. En este acto festivo estuvieron presentes directivos de la Compañía Trasmediterránea, autoridades civiles y militares, empresarios y representantes de diversos sectores portuarios de Cádiz y Canarias.
A bordo del nuevo buque, los asistentes pudieron presenciar en el garaje las nuevas tecnologías y procesos que se habían incorporado para las operaciones de carga y descarga de camiones, con espectaculares demostraciones del funcionamiento de la rampa seasaw, una estructura de doble bisagra que permite su movilidad para bascular en ambos sentidos, facilitando así las operaciones y evitando que el trailer maniobre en la bodega. Asimismo se mostró el funcionamiento del ascensor especial para cargas pesadas que comunica la cubierta principal del garaje con la bodega inferior, mientras irrumpía los sones de la banda del Tercio Sur de Infantería de Marina.
Posteriormente, los invitados degustaron en la terraza de la cubierta del buque un aperitivo amenizado con la actuación de un cuadro flamenco.
Por la tarde el buque zarpó para dar un pequeño viaje por la bahía escoltado por el remolcador de la Dirección General de la Marina Mercante
Hispania y otros del servicio del puerto de Cádiz, que iban lanzando agua a través de sus mangueras de extinción de incendio en señal de bienvenida al nuevo buque. Los barcos atracados en el puerto realizaron a su vez su saludo haciendo sonar sus sirenas cuyos ecos envolvieron la ciudad. El
Juan J. Sister llegó a adentrarse hasta unas 30 millas en el Golfo de Cádiz, desde donde viró y puso de nuevo proa al puerto.
Durante el recorrido, los asistentes fueron agasajados con una comida y, a los postres, el clásico brindis fue amenizado por la Tuna de Derecho de Jerez.
El
Juan J. Sister, dotado de cuatro cubiertas de carga, tres para carga pesada y una cuarta para coches y furgonetas, ofrece una capacidad de carga de 150 coches y 1.680 metros lineales de carga rodada, equivalentes a 92 trailers.
El área destinada al pasaje, repartida entre las cubiertas 6, 7 y 8, dispone de una capacidad de alojamiento de 142 camarotes de pasaje, de ellos 17 preferentes exteriores cuádruples, 42 exteriores cuádruples, 83 dobles (15 exteriores) y uno especial para minusválidos, todos con aseo completo y ducha. En total, 406 pasajeros, a los que se suman otros 150 sin cabina en los trayectos de corta duración. Los servicios de ocio, restauración y esparcimiento iniciales eran suficientes para hacer atractiva la travesía a los pasajeros, aunque, dadas las características del buque, no podían alcanzar la extensión de otro tipo de buques más centrados en el pasaje que en la carga.
El 24 de mayo, a mediodía, arribó al puerto de Santa Cruz de Tenerife en su primera escala y por la noche llegó a Las Palmas, quedando incorporado al circuito semanal.
En el junio de 1994, el
Juan J. Sister auxilió al yate
Nomade efectuando el salvamento de uno de sus tripulantes enfermos.
Ante el éxito obtenido en la explotación del
Juan J. Síster y la evidencia de algunas mejoras factibles de realizar, se determinó la necesidad de proceder a una ampliación de algunas de sus instalaciones. En primer lugar se instaló un comedor preferente para mejorar la calidad de la restauración en un nivel superior al de autoservicio, y en la varada de 1995 se hizo una obra de adecuación de la bodega de carga como espacio de categoría especial para el embarque de camiones y turismos autopropulsados y además, se incrementaron las áreas de esparcimiento para el pasaje, cerrando la zona de popa de las cubiertas intemperie números 7 y 8, con la dotación de dos verandas de uso múltiple y un bar-discoteca y también se modificó la disposición del área comercial-tienda. Estas modificaciones permitieron que finalmente el pasajero pudiera disponer de un salón de lectura, una sala de juegos de mesa, un buffet, que completó los anteriores salones dedicados a la restauración a bordo -a la carta y autoservicio-, una amplia tienda boutique en régimen de libre servicio y la gran discoteca a dos alturas. A todo esto se añadían los servicios de bar-piscina y solarium, sala con bar televisión y video, tienda boutique, máquinas de azar y recreativas, médico y enfermería, área de servicios 24 horas vending, zona infantil, atrium discoteca con doble pista, sala de convenciones y circuito exterior de footing, que el buque disponía en origen.
El contrato para la realización de estas modificaciones fue adjudicado a Unión Naval de Levante y el 14 de octubre de 1995 llegó el buque a Valencia para proceder a los trabajos, que se prolongaron hasta el 10 de noviembre. Al día siguiente entró en el dique seco de Talleres Nuevo Vulcano, en Barcelona, y el 23 de noviembre salió de la Ciudad Condal rumbo a Cádiz para incorporarse a la línea Cádiz-Canarias, que durante este tiempo estuvo atendida por el
Ciudad de Badajoz.
Con el fin de optimizar los beneficios de explotación del buque, aprovechando la parada semanal de viernes a sábado en el puerto de Cádiz, la Compañía Trasmediterránea, bajo el slogan “Ya es hora de disfrutar del
Juan J. Sister”, ofreció al publico en general las zonas de esparcimiento del buque así como el servicio de restaurante para comidas y cenas de empresas, asociaciones, etcétera, convirtiendo al
Juan J. Sister en uno de los locales de ocio más frecuentados de la noche de los viernes gaditana.
A principios de 1996 el
Juan J. Sister amplió su oferta de escalas en el archipiélago canario y, así, el 3 de enero de 1996 hizo su primera escala en el puerto de Arrecife de Lanzarote y el 1 de julio de 1997 en el de Santa Cruz de La Palma.
El 11 de febrero de 1996, el
Juan J. Sister rescató a tres tripulantes del velero español
Calma que sufrió una vía de agua y una avería en el timón, por lo que los tripulantes activaron la radiobaliza y abandonaron el barco en una balsa salvavidas, de la que fueron rescatados sobre las 14.25 horas.
El Juan J. Sister bajo la contraseña del Grupo AccionaEn el año 2005 se produjo la privatización de la Compañía Trasmediterránea, quedando integrada en el grupo ACCIONA; así, desde el 26 de octubre de 2005, fecha oficial de la integración, todos los buques que en ese momento eran propiedad de la Compañía Trasmediterránea pasaron a la contraseña de ACCIONA TRASMEDITERRÁNEA, nombre que tomó la división de la naviera del grupo ACCIONA.
El
Juan J. Sister, buque insignia que fue de la Compañía Trasmediterránea, siguió navegando con los colores de su nueva contraseña y prestando sus servicios, fundamentalmente, en la zona sur de la península, en los enlaces con el norte de África.
En esta línea prestó sus servicios con alta calidad de servicio y solo se le recuerdan dos percances de relativa importancia. El primero de ellos ocurrió el 6 de marzo de 2010, cuando unas violentas condiciones meteorológicas obligaron al buque a permanecer ocho horas capeando el temporal en la bahía malacitana, antes de poder entrar en el puerto de Málaga.
El segundo de ellos tuvo lugar en la tarde del 16 de febrero de 2015 cuando, procedente de Melilla, chocó contra el muelle de Ricardo Gross mientras realizaba la maniobra para atracar en el muelle de Cánovas.
El buque estaba realizando la maniobra de atraque sometido a fuertes rachas de viento que alcanzaban una velocidad de 20 nudos, y cuando estaba ya posicionado en la dársena de Guadiaro sufrió un fallo momentáneo de máquinas. A pesar de intentar revirar maniobrando con los timones y fondeando las dos anclas, solo consiguió reducir la velocidad a tres nudos pero no pudo evitar chocar perpendicularmente contra el muelle Ricardo Gross, impactando primeramente contra el velero
Huida y contra el cantil del muelle después.
Como consecuencia del impacto se produjo el hundimiento del velero y un agujero de 1,5 m de longitud, a cuatro metros de profundidad, en el cantil del muelle que causó el levantamiento y rotura de las varias capas de obra y asfalto del vial que discurre por esa zona. El buque sufrió abolladuras y daños menores en su bulbo.
En marzo de 2015 la naviera del grupo Acciona, Trasmediterránea, resultó adjudicataria del concurso marítimo convocado por el Ministerio de Fomento para atender las líneas de interés público Melilla-Málaga y Melilla-Almería. La Dirección General de la Marina Mercante adjudicó el concurso a Trasmediterránea, con una vigencia desde mayo de 2015 a mayo de 2017, y cubriéndolo con los buques
Sorolla y
Fortuny más el refuerzo del catamarán
Milenium Dos. Estas circunstancias forzaron que el
Juan J. Sister, tras casi nueve años de intachable prestación de servicios en esta línea, quedara fuera de ella y fuera posicionado en el sector de Baleares para cubrir fundamentalmente la línea Barcelona-Mahón.
El 1 de mayo el buque llegó por vez primera a Palma, procedente de Valencia y el 4 de mayo lo hacía en Mahón procedente de Barcelona.
En el mes de junio siguiente el
Juan J. Sister participó en el ejercicio MONALISA 2.0 SAREX de simulación de rescate a gran escala de un buque de pasaje, organizado en el puerto de Valencia por Salvamento Marítimo y la Autoridad Portuaria de Valencia.
El 11 de septiembre de 2016 se celebró un simpático acto en el parque temático Catalunya en Miniatura consistente en la celebración de la botadura de un modelo del
Juan J. Sister, construido específicamente para quedar fondeado en la zona del puerto de Tarragona del citado parque. La ceremonia fue amadrinada por la gimnasta Natalia García Timofeeva que regó con abundante cava la estructura del modelo antes de su puesta a flote.
Referencias documentales:Libro "Historia de la Flota" de Juan Carlos Díaz Lorenzo.
Libro "Trasmediterránea. Hacia el nuevo Milenio" de Marino Gómez-Santos.
Libro "Todo avante" de Marino Gómez-Santos.
Revista "Cruise & Ferry. Guide 94".
Revista Ingeniería Naval de septiembre de 1993.
Revista corporativa "Azul Marino".
Fondo documental de Francisco Font Betanzos.
Fondo documental de Juan Carlos Cilveti Puche.
Fondo documental de Álvaro Mediavilla.
www.miramarshipindex.org.nzwww.ferry-site.dkLloyd´s Register of Shipping años 2002 y 2007.
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